Un abogado experto en arrendamientos ha emitido una advertencia crucial dirigida a los propietarios de viviendas en alquiler. Según su análisis, al redactar los contratos, es común que los caseros ignoren una cláusula vital: la duración del arrendamiento. Esta omisión podría resultar en que el inquilino abandone la propiedad sin enfrentar penalización alguna, generando complicaciones económicas y legales para el propietario.
El especialista subrayó la importancia de especificar claramente la duración del alquiler y las condiciones para su finalización en el contrato. “Sin una moratoria específica sobre el período del arrendamiento, los inquilinos pueden desalojar sin previo aviso”, explicó. Esto deja al propietario en una posición desfavorable, perdiendo ingresos y sin posibilidades de reclamar compensaciones.
El abogado indicó que muchos propietarios, en su afán de asegurar inquilinos rápidamente, pasan por alto los detalles legales necesarios. “Un contrato bien estructurado protege al propietario y previene futuros malentendidos”, afirmó. Recomienda que, además de la cláusula de duración, los contratos incluyan disposiciones como la obligación de notificación previa para desalojar y consecuencias ante incumplimientos. “Estas medidas aseguran una relación justa entre ambas partes”, concluyó.
La recomendación para los propietarios es revisar detenidamente sus contratos de alquiler. En caso necesario, deben buscar asesoría legal para garantizar la protección de sus derechos. Ignorar estos detalles no solo puede implicar pérdidas financieras, sino también derivar en problemas legales que podrían evitarse con una correcta redacción contractual.