En agosto, un video viral mostró a un grupo armado en un complejo residencial de Aurora, Colorado, generando reacciones políticas y sociales en la región. Capturado por un residente, el video fue utilizado por Donald Trump y la campaña republicana para argumentar sobre los peligros del «crimen migrante», señalando específicamente a la comunidad venezolana local. El discurso republicano alertó sobre presuntas pandillas, como el Tren de Aragua, que supuestamente controlaban partes de Aurora. Sin embargo, dichas afirmaciones fueron matizadas por el alcalde de Aurora, Mike Coffman, quien aseguró en un comunicado que las inquietudes sobre la actividad de las pandillas venezolanas estaban «tremendamente exageradas», mostrando una divergencia con la narrativa inicial promovida por Trump.
La comunidad venezolana de Aurora, que ha utilizado el controvertido complejo como refugio debido a sus políticas de arrendamiento flexibles, ahora enfrenta una creciente preocupación ante un evento que Trump planea realizar en el área. El temor a ser víctimas de un discurso antiinmigrante ha generado inquietud entre los residentes, quienes se sienten directamente atacados por la retórica política. A medida que se acerca el acto de Trump, el ambiente en el complejo es de expectación y cautela, reflejando las tensiones más amplias sobre la inmigración y la seguridad que siguen siendo centrales en el debate político en Estados Unidos.
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