La Consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, visitó la Residencia y Centro de Día Amavir Villaverde, donde compartió un desayuno navideño con usuarios y profesionales del centro. Este establecimiento, que atiende a más de 200 personas, ha sido testigo de nuevas iniciativas que buscan transformar la atención a personas mayores mediante innovaciones tecnológicas y sensoriales.
Durante su visita, Dávila anunció la implementación de siete salas snoezelen, diseñadas para proporcionar experiencias sensoriales enriquecedoras a los residentes. Estas salas se suman a los 36 carros multisensoriales portátiles que serán distribuidos en el centro, equipados con tecnología avanzada como equipos de sonido, proyectores led, tubos de burbujas y difusores de aroma. El objetivo principal es mejorar la calidad de vida y el bienestar de los usuarios mediante la estimulación sensorial.
En el ámbito de la salud física y cognitiva, el centro incorporará 18 sistemas de rehabilitación basados en la realidad virtual inmersiva, además de dispositivos para la recuperación cognitiva mediante juegos interactivos. Estas innovaciones marcan un avance significativo en la atención personalizada y ocupacional de los residentes.
Dávila también recorrió la unidad de convivencia con estimulación cognitiva, un espacio inaugurado recientemente para proporcionar atención especializada a personas con deterioro cognitivo grave. Esta unidad permite realizar actividades de estimulación sin que los usuarios tengan que abandonar su entorno, promoviendo su comodidad y estabilidad emocional. Otro rincón visitado fue el área de reminiscencia, una sala donde el mobiliario donado por los residentes crea un ambiente que evoca recuerdos de su infancia.
El centro Amavir Villaverde, construido hace dos décadas bajo un modelo de colaboración público-privada, forma parte de un plan más amplio del Gobierno madrileño para expandir esta red de atención. Hasta 2030, se proyecta la construcción de 40 nuevas residencias y 40 centros de día, con una inversión cercana a los 500 millones de euros. Este proyecto busca atender la creciente demanda de servicios para mayores en la capital y en municipios con menos infraestructura de apoyo, utilizando terrenos cedidos por los ayuntamientos.
El enfoque colaborativo y la inversión en tecnología avanzada reflejan un compromiso por parte de las autoridades para mejorar la atención y calidad de vida de las personas mayores, asegurando que las residencias no solo sean un lugar de cuidado, sino también de innovación y bienestar.