El sector del tratamiento de aguas residuales experimenta un avance significativo con la reciente implementación de una nueva tecnología destinada a la eliminación de microplásticos. Tras exitosas pruebas realizadas en instalaciones capaces de procesar 5.000 litros por hora, cuya aplicación logró suprimir alrededor del 90% de los residuos, se ha alcanzado un acuerdo para construir una planta piloto en la estación depuradora Arroyo del Soto, ubicada en Móstoles. Este proyecto pionero, que será capaz de actuar sobre 100.000 litros cada hora, ha sido galardonado con el prestigioso premio internacional NTT Data Awards.
Los microplásticos, definidos como fragmentos menores de cinco milímetros, representan un contaminante emergente de gran preocupación debido a su baja capacidad de degradación y su resistencia a disolverse en el agua. Estos diminutos elementos sintéticos tienen el potencial de afectar negativamente tanto la salud de los ecosistemas como la cadena alimentaria, consolidándose como un reto considerable para las operadoras de tratamiento de aguas.
La normativa vigente en el sector de la depuración de aguas se vuelve cada vez más estricta, y se anticipa la incorporación de medidas adicionales para restringir la concentración de microplásticos en el corto plazo. En este contexto, la iniciativa de la prueba piloto no solo posiciona al Gobierno regional como un actor proactivo en la gestión de este problema, sino que también sienta las bases para explorar soluciones eficaces a este desafío ambiental.
La fase inicial del proyecto se centrará en realizar ensayos que verifiquen la eficacia de la tecnología tanto en la retención de microplásticos como en su cuantificación. Se plantea que la eliminación de estos residuos se realice después del pretratamiento, el cual se encarga de retirar los residuos sólidos más voluminosos, como toallitas y arenas. Este enfoque no solo mejoraría la calidad del agua tratada, sino que también evitaría la presencia de microplásticos en los lodos usados como fertilizantes.
De obtener resultados positivos, Canal de Isabel II podría adoptar esta técnica en las estaciones depuradoras bajo su gestión en la región. La empresa pública, comprometida con el desarrollo de soluciones innovadoras para la gestión eficiente del agua y la protección del medioambiente, mantiene una política activa de alianzas con diversas instituciones para fomentar la investigación aplicada, la transferencia de conocimiento, la innovación y el progreso tecnológico.
Esta iniciativa representa un avance crucial hacia la mejora de la calidad del agua y la protección de nuestros ecosistemas, demostrando que la colaboración y la innovación pueden proporcionar respuestas a los desafíos ambientales más apremiantes de nuestro tiempo.