El Hospital del Mar ha dado un paso innovador en el tratamiento del cáncer de mama al integrar el deporte como una herramienta terapéutica. En colaboración con la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC), el hospital ha lanzado el proyecto «Nereida», que ofrece a mujeres en tratamiento la oportunidad de practicar remo. Este programa pionero se desarrolla en el Barcelona International Rowing Center (BIRC) y cuenta con el apoyo de la Federació Catalana de Rem y el Club Natació Barcelona, que facilita instalaciones y material.
Esta iniciativa marca un hito en la atención a pacientes oncológicos en España, al ser la primera vez que un hospital incorpora una disciplina deportiva de esta manera. El remo no solo es una actividad que refuerza la musculatura del tronco superior e inferior, sino que también ayuda a prevenir linfedemas, mejora la movilidad y reduce el estrés, ofreciendo así múltiples beneficios para las pacientes.
Gerard Esteva, presidente de la UFEC, ha destacado la importancia de la colaboración entre entidades deportivas y sociales para implementar proyectos con un impacto significativo en la comunidad. Por su parte, Jaume Raventós, director gerente del Hospital del Mar, enfatiza cómo estas iniciativas humanizan la atención médica, mejorando el bienestar físico, emocional y social de las pacientes.
El proyecto Nereida ya está en marcha con un grupo inicial de participantes que realizan sesiones tres veces por semana. Las actividades combinan el remo en máquinas dentro del centro con entrenamientos en el agua, utilizando una embarcación de remo de mar adquirida gracias a un patrocinio privado. Esta experiencia no solo mejora el estado físico de las mujeres, sino que también les brinda una conexión revitalizante con el entorno natural del Mediterráneo.
La Dra. Sònia Servitja, especialista involucrada en el programa, subraya que el remo puede mejorar la movilidad post-quirúrgica y el estado de ánimo, incrementando la autoestima de las pacientes. El programa se adapta meticulosamente a las necesidades específicas de cada mujer, asegurando seguridad y eficacia.
La acogida del proyecto ha sido muy positiva, generando expectativas para que iniciativas similares se desarrollen en otros hospitales y disciplinas deportivas, promoviendo un enfoque más integral en el tratamiento del cáncer de mama. La esperanza es que el ejemplo del Hospital del Mar inspire a más centros a adoptar la actividad física como una herramienta esencial en la recuperación oncológica.