Un reciente estudio ha señalado un notable avance en la reducción del riesgo de demencia al combinar dieta saludable, ejercicio, entrenamiento cognitivo y el consumo de epigalocatequina galato (EGCG), un compuesto del té verde. Publicado en The Journal of Prevention of Alzheimer’s Disease, el estudio PENSA fue realizado por el Instituto de Investigación del Hospital del Mar y el Barcelonaβeta Brain Research Center en España.
El estudio se llevó a cabo durante un año en un grupo de alrededor de 100 voluntarios sanos pero con alto riesgo de Alzheimer. Los participantes se dividieron en tres grupos: uno recibía recomendaciones generales de estilo de vida saludable, otro participaba en un programa de intervención con EGCG, y un tercero seguía el mismo programa pero con un placebo.
Los resultados fueron prometedores: casi la mitad de quienes siguieron el programa con EGCG mostraron mejoras cognitivas, frente al 30% del grupo placebo. Estos beneficios se mantuvieron aún después de finalizado el tratamiento. Quienes completaron el programa integral experimentaron un avance cognitivo hasta 4,5 veces mayor que el grupo con solo consejos generales.
Además, los grupos de intervención y EGCG redujeron su riesgo de demencia en un 25%. Este enfoque se presenta como un paso importante en la prevención del Alzheimer, señaló el Dr. Rafael de la Torre, investigador principal. Las mejoras se reflejaron en la memoria y funciones ejecutivas, cruciales en las primeras etapas del Alzheimer.
El estudio se basa en el modelo FINGER 2.0, que optimiza intervenciones de estilo de vida junto con compuestos bioactivos para maximizar los beneficios cognitivos. La Dra. Laura Forcano subrayó la importancia de expandir la investigación a poblaciones más diversas para determinar las dosis óptimas.
Con un contexto de creciente esperanza de vida, la necesidad de tratamientos para prevenir o mitigar el Alzheimer es urgente. Se estima que los casos podrían triplicarse para 2050 si no se implementan estrategias efectivas.