En una revisión exhaustiva publicada en la prestigiosa revista ‘The Lancet’, especialistas delinean los cambios esenciales que deben implementarse para maximizar los progresos en el tratamiento de la demencia. En el ámbito sanitario, se destaca la necesidad de mejorar el diagnóstico temprano y la accesibilidad a tratamientos innovadores. Además, se enfatiza la importancia de integrar cuidados personalizados y multidisciplinarios que consideren no solo el aspecto médico, sino también las necesidades emocionales y sociales de los pacientes y sus familias.
Políticamente, los expertos instan a los gobiernos a aumentar la financiación para la investigación en demencia y fomentar políticas públicas inclusivas que aborden el envejecimiento de la población. Socialmente, es crucial sensibilizar a la sociedad sobre la demencia, reduciendo el estigma asociado y promoviendo la educación sobre esta condición. La colaboración entre sectores se presenta como una pieza clave para desarrollar estrategias sostenibles y efectivas, permitiendo así que los avances científicos se traduzcan en mejores resultados para los afectados.
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