Un reciente estudio del Instituto de Investigación del Hospital del Mar, en coordinación con la Universitat de Vic-Universitat Central de Catalunya, ha arrojado resultados prometedores en la lucha contra los infartos de miocardio. Según los hallazgos publicados en la Revista Española de Cardiología, la aplicación de protocolos de atención sanitaria como el ‘código infarto’ puede reducir la letalidad de estos eventos en un 35% y disminuir la mortalidad a largo plazo en un 27%.
El ‘código infarto’ consiste en un conjunto de protocolos establecidos para identificar y tratar de manera temprana a los pacientes que sufren un infarto de miocardio. El Dr. Roberto Elosua, quien lideró el estudio y es el coordinador del Grupo de Epidemiología y Genética Cardiovascular del instituto, destacó la importancia del tiempo de respuesta. «Cada minuto es crucial para salvar la mayor cantidad posible de músculo cardíaco», afirmó Elosua.
El metaanálisis, que incluyó la revisión de 32 estudios previos enfocados en el diagnóstico y tratamiento extrahospitalario de infartos, también resalta la importancia de las redes regionales. Estas redes integran sistemas de transporte de emergencias con centros de atención primaria y hospitales, mejorando así la respuesta ante emergencias cardiacas. Aunque se observó una eficacia más alta en áreas urbanas, el estudio concluye que la efectividad de estas redes se mantiene constante sin importar las condiciones geográficas o socioeconómicas.
El Dr. Elosua subrayó que la participación activa del sistema de transporte de emergencias es fundamental para el éxito de estas redes de atención. A su vez, la investigación sugiere que la implementación de estrategias como el ‘código infarto’ podría jugar un papel determinante en la mejora de los resultados en salud de los pacientes afectados por infartos.
En resumen, este estudio no solo destaca el impacto positivo del ‘código infarto’ en la supervivencia de los pacientes, sino que también aboga por su adopción y expansión dentro del sistema sanitario, instando a las autoridades a considerar estas iniciativas como una prioridad en la atención de emergencias médicas.