En un avance sin precedentes en el campo de la neurociencia, un equipo de investigadores, dirigido por el Dr. Rodrigo Quian Quiroga del Instituto de Investigación del Hospital del Mar, ha logrado observar de cerca cómo las neuronas del cerebro humano se organizan para generar memorias y elaborar relatos, arrojando luz sobre las posibles bases de la inteligencia humana. El estudio innovador, publicado en la prestigiosa revista Cell Reports, desafía las teorías previas sobre el almacenamiento de recuerdos y su contextualización.
Anteriormente, se creía que las neuronas almacenaban recuerdos en función de su contexto. Sin embargo, este nuevo hallazgo sugiere lo contrario. Las neuronas parecen generar registros individuales para cada concepto, independientemente del entorno en que se aprenden. Esta capacidad única de los humanos para hacer conexiones abstractas es lo que, según los investigadores, podría ser la base de la inteligencia superior de nuestra especie, distinguiéndonos de otras formas de vida.
La investigación se llevó a cabo utilizando datos de pacientes con epilepsia refractaria en Argentina y el Reino Unido. Se emplearon electrodos implantados para captar directamente las respuestas neuronales mientras los pacientes escuchaban historias diferentes sobre una misma persona en varios contextos. El sorprendente descubrimiento fue la similitud en la respuesta neuronal, sin importar el contexto, lo cual contradice los resultados obtenidos previamente a partir de estudios en animales.
El Dr. Quian Quiroga destaca que esta capacidad humana para descontextualizar recuerdos permite la creación de pensamientos más elaborados y asociaciones complejas, una característica clave que podría ser fundamental para la inteligencia avanzada y la capacidad de inferencia en los humanos.
Este avance no solo profundiza en nuestra comprensión del cerebro humano, sino que también abre nuevas puertas para investigaciones futuras sobre cómo funciona la inteligencia y la memoria. Con estas bases, el estudio promete ser un pilar esencial para futuras exploraciones sobre el funcionamiento neuronal y la sofisticación del pensamiento humano. Estos descubrimientos podrían tener implicaciones significativas en el ámbito de la inteligencia artificial y el tratamiento de trastornos neurológicos, marcando un nuevo capítulo en nuestra comprensión de la mente humana.