En el ámbito de la salud bucal, los nuevos avances en tecnología médica están marcando un cambio de paradigma en el tratamiento de la atrofia ósea severa en la mandíbula y el maxilar. En un esfuerzo por otorgar soluciones innovadoras y mejorar considerablemente la calidad de vida de los pacientes afectados, la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial y de Cabeza y Cuello (SECOMCyC) ha presentado los nuevos implantes de última generación. Estos desarrollos representan una luz de esperanza para aquellos que han visto mermadas funciones esenciales como la masticación y el habla debido a la pérdida ósea, lo cual también impacta negativamente en su autoestima e interacción social.
Los cirujanos maxilofaciales juegan un papel esencial en el manejo de estos casos complejos. La pérdida ósea puede ser producto de diversas causas, entre las que se encuentran las enfermedades periodontales, los traumatismos, las secuelas de tratamientos oncológicos o incluso fracasos en tratamientos dentales previos. En respuesta a esta problemática, los avances en tecnología quirúrgica han propiciado el desarrollo de técnicas menos invasivas y con mayor precisión.
El Dr. Jorge Caubet, destacado integrante de la SECOMCyC, pone en relieve la necesidad de abordar esta condición más allá de un enfoque estético, considerándola más bien una discapacidad funcional que afecta profundamente el día a día de los pacientes. Explica que la ausencia de dientes lleva al cuerpo a reabsorber el hueso que solía sostenerlos, por considerar que ya no es necesario. Aunado a esto, algunos pacientes experimentan pérdida ósea debido a fallos en implantes previos que derivaron en perimplantitis severas.
En este contexto, los implantes de nueva generación, como los cigomáticos y subperiósticos, han demostrado ser soluciones revolucionarias, especialmente para aquellos que no pueden optar por los implantes convencionales. Denominados como «implantes inteligentes», estos se anclan a la superficie del hueso, proporcionando soluciones efectivas en circunstancias donde antes no era posible. La cirugía maxilofacial se ve también favorecida por el uso de técnicas de navegación y cirugía guiada, las cuales permiten una planificación quirúrgica extremadamente precisa, reduciendo riesgos y mejorando los resultados tanto estéticos como funcionales.
El éxito de estos tratamientos se refuerza mediante un enfoque multidisciplinario que incluye a ingenieros biomédicos, odontólogos y técnicos de laboratorio, posibilitando el diseño de soluciones a la medida para cada paciente. La capacidad de realizar intervenciones mínimamente invasivas bajo anestesia local ha transformado significativamente el proceso, permitiendo que muchos pacientes sean dados de alta el mismo día de la operación.
Reconociendo que el campo de la implantología avanza de manera continua, el Dr. Caubet resalta la importancia de la formación constante y la especialización por parte de los cirujanos maxilofaciales, cruciales para garantizar el éxito en este tipo de intervenciones avanzadas. En línea con esta filosofía, la SECOMCyC organizó recientemente una jornada de actualización en el Hospital Universitario de La Princesa en Madrid, donde más de veinte especialistas se reunieron para intercambiar experiencias, discutir las últimas innovaciones tecnológicas y abordar los desafíos más actuales en esta rama de la cirugía, con el fin de perfeccionar los criterios de intervención y prevenir posibles complicaciones, mejorando así el pronóstico para un mayor número de pacientes.