En Leganés, se ha puesto en marcha el primer autobús sin conductor, permitiendo a los vecinos experimentar esta innovadora forma de transporte durante un periodo de cinco días de forma gratuita. Con un recorrido de 2,3 kilómetros y una capacidad para 52 pasajeros, el autobús cuenta con sensores de alta precisión que le permiten sortear obstáculos y adaptarse a las condiciones de la carretera, garantizando así la seguridad en todo momento. Aunque el sistema opera de manera autónoma, un operario está presente para supervisar y tomar el control si es necesario. Este proyecto piloto, impulsado por la Comunidad de Madrid, busca evaluar la viabilidad, seguridad y eficiencia de los autobuses autónomos como una solución sostenible y moderna para el transporte urbano.
Para que el uso de autobuses autónomos se convierta en una realidad cotidiana en Madrid, será necesario acometer actualizaciones tecnológicas y superar ciertos retos legislativos, ya que la normativa actual exige la presencia de un conductor a bordo. Durante la semana de prueba en Leganés, se espera analizar no solo la funcionalidad en el tráfico urbano sino también la aceptación por parte de los usuarios. La Comunidad de Madrid tiene planes ambiciosos y considera la elaboración de una ley de movilidad que facilite la llegada de vehículos autónomos. Estas iniciativas sitúan a Madrid en la senda de otras ciudades pioneras como Shenzhen, Los Ángeles y Berlín, donde los autobuses autónomos ya son parte del sistema de transporte público. Con vistas a un horizonte de movilidad completamente autónoma para el 2040 o 2050, Madrid avanza hacia un transporte más eficiente, seguro y sostenible.
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