Las personas mayores o con discapacidad que reciben la prestación anunciada recientemente por el gobierno podrán beneficiarse de nuevos servicios orientados a mejorar su calidad de vida y bienestar. Este programa les permitirá interactuar directamente con profesionales del sector salud, quienes les proporcionarán apoyo y atención personalizada. Más allá del contacto con expertos, los beneficiarios tendrán acceso a una vasta cantidad de información sobre hábitos saludables, aspecto fundamental para fomentar su autonomía y asegurarles una vida más prolongada y satisfactoria.
Este avance representa un paso significativo en el compromiso de las autoridades por integrar a este grupo poblacional vulnerable en un sistema más inclusivo y atento a sus necesidades. Bajo esta iniciativa, se busca no solo mejorar el estado físico de los beneficiarios, sino también integrar a las personas mayores y con discapacidad en una comunidad más amplia que comparte intereses comunes en el ámbito de la salud. La expectativa es que, con el tiempo, estos servicios contribuyan a reducir las desigualdades en el acceso a la atención médica y a mejorar, en general, el bienestar de estos ciudadanos.
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