El síndrome de Cushing, con una prevalencia de entre 2 y 4 casos por millón anualmente, es una enfermedad rara que a menudo pasa desapercibida debido a sus síntomas comunes y a la dificultad de detectar el tumor causante. Afecta principalmente a mujeres de mediana edad, causando aumento de peso, fatiga y otras complicaciones severas. Marina Arias es una excepción, ya que fue diagnosticada rápidamente debido a síntomas agresivos. La Dra. Rocío Villar del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago destaca que el diagnóstico es complejo y el tratamiento, aunque potencialmente curativo, puede requerir cirugía, radioterapia y medicación. Marina, pese a seguir en tratamiento, ha logrado recuperar una vida normal y cumplir su sueño de ser madre. La concienciación y una asociación de pacientes serían beneficiosas para mejorar la visibilidad y apoyo a los afectados.
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