La Bolsa española ha sido testigo de un nuevo y prometedor debut con la entrada de Inmocemento, que empezó a cotizar en el mercado con un valor de capitalización inicial de 1.933 millones de euros y un precio de salida de 4,25 euros por acción. Este movimiento representa el segundo lanzamiento en el mercado principal del país en lo que va de año, siguiendo la estela de la firma Puig, que lo hizo en mayo. La cifra total de empresas que han accedido a los mercados financieros en España en 2023 asciende a 25, incluyendo aquellas que han ingresado a plataformas de rápido crecimiento como BME Growth y BME Scaleup.
Inmocemento ha emergido a través de una reorganización estructural del conglomerado liderado por FCC, cuyos accionistas han visto sus participaciones convertidas proporcionalmente en la nueva entidad, que comenzó su cotización al mediodía. Esta empresa centraría sus operaciones en el sector inmobiliario, abarcando desde la gestión de patrimonio en renta y promoción inmobiliaria hasta la administración de suelo. Asimismo, mantiene una robusta presencia en la producción y venta de cemento y sus derivados, consolidando su posición en ese mercado.
El recibimiento del nuevo cotizante estuvo marcado por elogios de los principales ejecutivos del mercado bursátil. Javier Hernani, Consejero Delegado de BME, destacó las oportunidades que se abren para Inmocemento con su separación y entrada a Bolsa, mencionando beneficios como una reputación reforzada, mayor visibilidad y acceso ininterrumpido a inversores tanto nacionales como internacionales. Hernani afirmó que esta nueva etapa brindará a Inmocemento un conjunto de posibilidades adaptadas a sus necesidades y perspectivas de crecimiento.
Por su parte, Jos Dijsselhof, Consejero Delegado de SIX y Presidente de BME, resaltó la importancia de este tipo de movimientos. «La incorporación de una nueva empresa a la Bolsa es siempre una buena noticia», afirmó Dijsselhof, señalando el valor añadido que supone cada nuevo ingreso a los mercados financieros, fomentando el dinamismo empresarial y aportando beneficios a la economía en su conjunto.
A partir de ahora, Inmocemento cotizará bajo el símbolo «IMC», generando expectativas y atención en el sector financiero. Esta operación no solo marca un hito significativo en el flujo de salidas a Bolsa en el país, sino que también se espera que impulse a otras empresas a seguir este camino de expansión y apertura, contribuyendo positivamente al tejido económico y empresarial español.