Las autoridades de Corea del Sur han tenido que suspender temporalmente la detención del presidente Yoon Suk-yeol, tras tensos enfrentamientos con su equipo de escoltas en su residencia. La Oficina para las Investigaciones de Corrupción de Funcionarios de Alto Rango (CIO) informó que la operación se interrumpió después de que unos 30 agentes del organismo, junto con 50 policías, se enfrentaran durante horas al servicio de seguridad presidencial. Este último impidió el acceso a la vivienda, argumentando la invalidez de las órdenes de arresto y registro obtenidas días antes, además de enfrentarse a una multitud de unos 1.200 seguidores de Yoon, quienes también bloquearon el acceso a las autoridades.
El portavoz del CIO expresó preocupaciones sobre la seguridad debido a la resistencia encontrada y lamentó la actitud del presidente, quien ha ignorado previamente tres citaciones para declarar por su decisión de implementar la Ley Marcial el 3 de diciembre. Mientras el equipo del CIO, la Policía y el Ministerio de Defensa Nacional consideran medidas alternativas para proceder con la detención, los abogados de Yoon buscan anular la orden argumentando su ilegalidad y limitación al ámbito fiscal. Actualmente, se le prohíbe a Yoon salir del país mientras se espera la decisión del Tribunal Constitucional, que debe concluir hacia junio si lo restituye o cesa definitivamente, tras su destitución por el Parlamento el 14 de diciembre.
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