El Debate de Política General de la pasada semana transcurrió sin sorpresas. Carlos Mazón celebró su gestión al frente de la Generalitat como el inicio de una «nueva era», tras lo que denominó una «travesía en el desierto» del Gobierno del Botánic. Tanto el PSPV como Compromís arremetieron contra la gestión financiera del PP y su proximidad a Vox. Santiago Abascal y su partido no pasaron desapercibidos, insistiendo en sus propuestas para frenar la inmigración, conscientes de que no cuentan con el apoyo de los populares pero buscando erosionar la imagen de Pedro Sánchez y del PSPV. En este sentido, se mantuvo la expectación habitual sobre el debate, sin mayores novedades.
El reto de la inmigración continúa siendo una preocupación primordial para los españoles, según recientes encuestas del CIS, sin atisbo de consenso político. Tanto en la Unión Europea como en el ámbito local, las soluciones siguen siendo fragmentadas y, en ocasiones, controvertidas. Alemania y Hungría han tomado medidas rápidas para apaciguar a sus ciudadanos, mientras que Italia, bajo el liderazgo de Giorgia Meloni, ha adoptado una política de restricción migratoria sin llegar a consensos amplios. Ante este panorama, se exige que los políticos locales aborden el problema con acuerdos sólidos que promuevan la convivencia y tranquilidad social.
Leer noticia completa en 20minutos.