El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reafirmado su intención de imponer aranceles a los productos exportados por la Unión Europea (UE), marcando un nuevo hito en las ya tensas relaciones comerciales entre ambos bloques. En declaraciones hechas desde el Despacho Oval, Trump acusó a la UE de tratar de manera injusta a los productos y vehículos estadounidenses, y de contribuir a un significativo déficit comercial. Trump planea aranceles a una amplia gama de importaciones, como acero, aluminio, productos farmacéuticos y semiconductores, en un intento por equilibrar la balanza comercial que en 2023 mostraba un superávit favorable a la UE de más de 160.000 millones de euros.
La postura beligerante también se extiende a Canadá y México, que enfrentarán aranceles al petróleo y gas a partir del 18 de febrero. Estas medidas, según Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, buscan penalizar a los vecinos del norte y sur por la supuesta distribución de fentanilo ilegal en Estados Unidos. Además, Trump criticó duramente las políticas de importación de petróleo de Venezuela implementadas por su antecesor, Joe Biden, y prometió un viraje en las decisiones energéticas. La política arancelaria de Trump apunta a remodelar las relaciones comerciales internacionales de Estados Unidos, generando expectativas de una posible escalada en las disputas comerciales en el escenario global.
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