Esta semana han comenzado las esperadas obras de mejora, mantenimiento y rehabilitación de la histórica Plaza de Cervantes. Las tareas, que han iniciado en la zona sur próxima a la Capilla del Oidor, avanzarán hacia el norte a lo largo de un año. El concejal de Patrimonio Histórico, Vicente Pérez, explicó que este ambicioso proyecto cuenta con una inversión de más de 2 millones de euros y busca renovar integralmente el espacio, mejorando infraestructuras, accesibilidad, zonas verdes y mobiliario urbano, sin olvidar la puesta en valor del refugio antiaéreo de la Guerra Civil.
El plan contempla la modernización de la red eléctrica y de saneamiento mediante nuevas canalizaciones, que permitirán mejorar la eficiencia del servicio. Además, la pavimentación será renovada con materiales que respetan la identidad histórica de la plaza, incorporando elementos que faciliten la movilidad de personas con discapacidad. Una plataforma elevadora será instalada para garantizar el acceso a los baños públicos ubicados bajo el Quiosco de Música.
La iluminación de la plaza también será objeto de renovación, adoptando criterios de eficiencia energética que permitan reducir el consumo. Nuevos árboles y áreas ajardinadas aumentarán las zonas verdes, al tiempo que se incluirán más bancos y fuentes accesibles para hacer de la plaza un lugar más acogedor. Estas obras se financian gracias a una subvención procedente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de los Fondos NextGeneration, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Contraponiéndose a una anterior propuesta de reforma que buscaba convertir la plaza en un gran auditorio para eventos, el actual equipo de Gobierno apuesta por reforzar el concepto tradicional de la Plaza de Cervantes como un espacio de convivencia y disfrute para vecinos y turistas. Según Pérez, se trata de crear un lugar fresco y acogedor en verano con amplias superficies de sombra y suficiente mobiliario para el descanso, además de ofrecer un espacio de paseo soleado y ventilado durante el resto del año.
El proyecto incluye una nueva zona verde en el norte de la plaza y la adición de nuevos ejemplares de arbolado, áreas de rosales y flores. Bancos corridos existentes se mantendrán, mientras se añaden nuevos bancos de granito accesibles en la zona norte y dos fuentes accesibles en los paseos laterales.
Como toque distintivo, la renovación de la plaza incorporará grandes letras de acero pulido con el nombre de Alcalá de Henares y la firma de Cervantes en bronce frente a su estatua. La vegetación recreará la huella de la antigua Iglesia de Santa María, integrando el patrimonio histórico en el contexto moderno. Pérez subrayó que este proyecto busca consolidar la Plaza de Cervantes como un espacio de encuentro y disfrute, mientras asegura su papel como escenario principal de eventos y celebraciones de la ciudad. El proyecto también fortalecerá las conexiones entre el centro y los barrios, demostrando el importante papel de la plaza como el corazón social y cultural de Alcalá de Henares.