En un avance crucial para la remodelación integral de la línea Circular del Metro de Madrid, el consejero Rodrigo ha señalado la importancia de las cocheras, desde donde se coordinará la logística del proyecto. Estas instalaciones albergan 18 vehículos fundamentales, incluyendo retroexcavadoras, plataformas elevadoras y portacabinas de cable, para llevar a cabo las diversas tareas planificadas.
Entre las funciones clave de estas instalaciones está el almacenamiento y distribución de carriles de 18 metros, que se instalan de noche para reducir el impacto en los usuarios. Además, se gestionan 10,000 metros cúbicos de balasto, el equivalente a cuatro piscinas olímpicas, que se retiran de las vías.
La estación Arganzuela-Planetario será la base de operaciones y permanecerá cerrada durante todo el proceso, que se espera concluya a finales de 2025. También dará apoyo el depósito de Laguna.
La primera etapa del proyecto comenzará mañana en el arco oeste de la L6, entre Moncloa y Méndez Álvaro, hasta el 12 de septiembre. Posteriormente, se trabajará en la zona este, desde el 13 de septiembre hasta el 31 de diciembre. Las estaciones Legazpi y Moncloa seguirán operativas como cabeceras.
La renovación permitirá que en 2027 la Circular se convierta en la primera línea totalmente automatizada del suburbano, incrementando así su capacidad y frecuencia. En 2024, esta línea fue utilizada por más de 116 millones de viajeros, con una media diaria de 400,000.
El consejero agradeció la paciencia de los madrileños y destacó el plan alternativo de transporte que incluirá un servicio gratuito de autobuses operado por la Empresa Municipal de Transportes (EMT), con frecuencias de 3 a 5 minutos. También se implementarán lanzaderas que conectarán Batán con Lucero y Legazpi con Plaza Elíptica, y se ampliará el horario de la Línea 180, disponible de forma gratuita durante el cierre.
