Expertos en educación han respaldado la decisión de la Comunidad de Madrid de implantar la jornada escolar partida en los próximos colegios que se construyan en la región. Consideran que la medida, anunciada por la presidenta Isabel Díaz Ayuso, mejorará el rendimiento académico, reducirá las desigualdades y disminuirá la tasa de abandono escolar temprano. La organización OCDE también avala esta postura. Ismael Sanz, profesor de la URJC y especialista en Economía de la Educación, argumenta que la repartición del tiempo escolar en dos segmentos será beneficiosa al permitir más descansos, lo que reduce la fatiga cognitiva y facilita una mejor asimilación del aprendizaje.
Raül Adames, del Área de Colegios CEU, y Begoña Ladrón de Guevara, directora del Instituto de Innovación Educativa de la Universidad Villanueva, coinciden en que la jornada partida ofrece flexibilidad y fomenta la conciliación familiar, al tiempo que mejora la socialización y el bienestar de los estudiantes. La Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (FAPA) Francisco Giner de los Ríos también apoya esta medida, citando un informe de la Comisión Europea que resalta los beneficios de una jornada escolar adecuadamente distribuida. La presidenta Díaz Ayuso también comunicó que los nuevos colegios públicos incluirán los primeros cursos de la ESO, ampliando así la protección y servicios, como el comedor, para los estudiantes.
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