La tauromaquia sigue siendo una de las tradiciones más arraigadas en la Comunidad de Madrid, y gracias a la gestión conjunta del Centro de Asuntos Taurinos de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior y Plaza 1, esta disciplina continúa formando nuevas promesas que destacan en el ruedo.
Un ejemplo reciente es Roberto Martín, mejor conocido como «Jarocho», un joven de 19 años que dejó una marca imborrable en su debut en la plaza de toros de Las Ventas el pasado 21 de mayo. Martín logró cortar dos orejas, lo que lo coronó como el triunfador novilleril de la Feria de San Isidro. Además, se alzó con el título de campeón del Circuito de Novilladas regional, evento que distribuyó sus tauromáquicas jornadas por nueve municipios de la región con menos de 20,000 habitantes, culminando el 13 de julio en Valdetorres de Jarama.
La Comunidad de Madrid no solo cuenta con la renombrada Escuela José Cubero «Yiyo», sino también con otros cinco centros dedicados a la enseñanza taurina. La Fundación «El Juli» en Arganda del Rey y las escuelas de Colmenar Viejo, Navas del Rey, Anchuelo y Galapagar, se destacan no solo por el número de alumnos sino también por la activa participación de estos en diversos festejos.
En estos centros, el profesorado está compuesto por expertos en diversos aspectos del toreo. Las clases abarcan tanto la teoría como la práctica, ofreciendo formación en disciplinas como la gimnasia deportiva, la historia del toreo y la genealogía de las ganaderías, además de realizar salidas a las dehesas para familiarizarse con el toro bravo en su entorno natural.
El interés por la tauromaquia en la región parece estar en un ascenso notable. La Feria de San Isidro de este año rompió récords de asistencia, con una media de 21,000 espectadores por evento. Además, la Fiesta del Toro, una iniciativa del Gobierno regional que ya celebra su cuarta edición, ha observado un incremento significativo en la participación de aficionados jóvenes. Así, esta fiesta se consolida como una nueva alternativa cultural y de ocio en la Comunidad de Madrid, atrayendo a una nueva generación de entusiastas a la venerada tradición del toreo.