La Junta de Gobierno Local ha dado luz verde a la adjudicación del proyecto de renovación de la red de saneamiento de la ciudad, con una inversión de 3.179.543,37 euros. Este ambicioso plan se financiará a través del Programa de Inversión Regional de la Comunidad de Madrid y está previsto que las obras comiencen en la segunda quincena de octubre, prolongándose durante aproximadamente 15 meses hasta principios de 2027.
El objetivo principal es modernizar las redes de saneamiento que presentan un desgaste estructural y un déficit de capacidad hidráulica en diversas áreas urbanas. Las intervenciones más destacadas se llevarán a cabo en la Vía Complutense, entre la calle Andrés Saborit y el Parque O’Donnell, en el propio Parque O’Donnell, en la calle Daoíz y Velarde, y en la calle Torrelaguna hasta su intersección con Marqués de Santillana, cerca del subterráneo.
Estas mejoras buscan optimizar el funcionamiento hidráulico del sistema, disminuir el impacto ambiental causado por los vertidos en redes unitarias y facilitar las labores de mantenimiento. Entre las acciones principales, se encuentran la sustitución de tuberías obsoletas, la corrección de la red, el aumento del diámetro de las conducciones para mejorar la evacuación de pluviales y la solución de problemas estructurales críticos, especialmente en el tramo de la Vía Complutense a la altura de la Muralla.
El proyecto responde a una demanda histórica, motivada por las frecuentes inundaciones en el puente de Torrelaguna. La actual administración local ha recordado que, pese al conocido deterioro del colector y la red, el anterior gobierno decidió no abordar el problema debido a los elevados costos y a la falta de visibilidad política, optando por medidas superficiales como el asfaltado de los tramos afectados.
Para minimizar las molestias a los residentes, las obras se realizarán por fases. Durante los primeros seis meses, los trabajos se centrarán en la Vía Complutense, en la zona de la Muralla; seguirán dos meses de intervención en el Parque O’Donnell; después, cinco meses en la calle Daoíz y Velarde; y finalmente, en la calle Torrelaguna hasta la conclusión del proyecto.