El Ayuntamiento de Madrid ha dado un nuevo paso hacia la modernización de sus servicios al comenzar una importante reforma en la planta baja del edificio situado en la calle Povedilla, 4. El objetivo de estas obras es albergar la nueva Oficina de Atención a la Ciudadanía-Línea Madrid del distrito de Salamanca, un proyecto que busca ofrecer a los vecinos del área un espacio más amplio y eficiente para la gestión de sus trámites administrativos.
La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, junto a la concejala de Salamanca, Cayetana Hernández de la Riva, visitaron el local para supervisar el avance de los trabajos, que representan una inversión de 1,1 millones de euros. El rediseño prevé una superficie final de 743 metros cuadrados, en la cual la atención al público se incrementará significativamente gracias a la instalación de 15 puestos de servicio, cinco más que en las instalaciones actuales ubicadas en la sede de la Junta Municipal de Salamanca, en la calle Velázquez.
Este cambio no solo implica una ampliación del espacio físico, sino también una mejora cualitativa en la atención al ciudadano al reducir los tiempos de espera y aumentar la comodidad del entorno. Cada puesto de atención estará estratégicamente ubicado cerca de grandes ventanales, ofreciendo así una iluminación y ventilación natural que beneficiará tanto a los trabajadores como a los usuarios.
El diseño contempla un enfoque integral para el funcionamiento de la oficina, con un punto central de información que contará con un puesto para dispensar tiques y otro de apoyo. Esta centralidad permitirá una mejor organización y flujo de los ciudadanos dentro del recinto. Además, se incorporará una zona de trabajo interno dotada con seis mesas, un despacho para el jefe de la oficina, un comedor con condiciones óptimas de ventilación e iluminación natural, y una zona de almacén, cumpliendo así con todas las necesidades operativas de la nueva instalación.
Con estas acciones, el Ayuntamiento de Madrid ratifica su compromiso de mejorar las infraestructuras y servicios públicos, adaptándolos a las necesidades de una población en constante crecimiento. La nueva oficina no solo simboliza un avance tangible en términos de espacio y recursos, sino también un paso hacia un modelo de atención al ciudadano más eficaz y cercano, acorde a las expectativas de los madrileños.