El emblemático relicario del Metro de Madrid, la estación de Chamberí, se prepara para entrar en una nueva fase de restauración. Durante una reciente visita al sitio, el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, anunció el inicio de estas obras fundamentales que comenzarán en los próximos días y se extenderán a lo largo de ocho meses. «Son necesarias para que este recinto, parte esencial de la historia de Metro y de Madrid, continúe fascinando a todo el que lo visite», afirmó.
La histórica estación, diseñada por el renombrado arquitecto Antonio Palacios, fue parte del primer tramo inaugurado en 1919. Sin embargo, en 1966 cesó su operación debido a sus limitaciones estructurales, como sus andenes cortos y ubicación en curva, que impedían la acomodación de trenes de mayores dimensiones.
No fue sino hasta 2008 que esta joya del metro madrileño fue completamente rehabilitada y convertida en un museo. Este fascinante rincón brinda a los visitantes una experiencia inmersiva en los orígenes del suburbano, con elementos auténticos como anuncios publicitarios de los años 20, diseñados en azulejería cerámica, y mobiliario de época.
Rodrigo destacó los esfuerzos de preservación realizados hasta el momento, señalando que «han logrado mantener esta infraestructura en óptimas condiciones». Asimismo, subrayó el compromiso de la compañía metropolitana para seguir promoviendo estas iniciativas, reflejado en un notable incremento del número de visitantes.
El nuevo proyecto de restauración contempla la corrección de una serie de deterioros en azulejos, pintura mural, y elementos metálicos en varias áreas de la estación. Aunque el museo cerrará durante agosto para acelerar estos trabajos, se espera que reabra al público el 5 de septiembre, con algunas zonas acotadas mientras se culminan las labores.
La «Estación fantasma» de Chamberí recibe anualmente a unas 50,000 personas. Los visitantes, mediante previa reserva, pueden adentrarse en un viaje al pasado y descubrir cómo era el metro al inicio del siglo XX. Desde su clausura en los años 60, los trenes de la Línea 1 siguen pasando por esta icónica parada sin detenerse.
Chamberí fue rescatada del olvido en 1998, al aparecer en la película «Barrio» del director Fernando León de Aranoa. Ahora, gracias a estos nuevos esfuerzos de restauración, la estación mantiene viva la memoria de un Madrid de antaño, continuando su legado en la red de museos del Metro de Madrid.