En la localidad de Alcalá de Henares han comenzado las obras de un nuevo aparcamiento que promete transformar la dinámica urbana del barrio de Nuestra Señora de Belén. La alcaldesa, Judith Piquet, junto a otros miembros del gobierno local, ha visitado esta mañana el terreno donde se llevará a cabo este proyecto, que requiere una inversión de 1,4 millones de euros.
La iniciativa, que ha sido una demanda constante por parte de los vecinos, es considerada por la alcaldesa como una reivindicación histórica. «Después de negociar la cesión de los terrenos con la Comunidad de Madrid, destinar financiación y limpiar la parcela, hoy vemos el inicio de unas obras que pronto serán una realidad», señaló Piquet, acompañada de los tenientes de alcalde Víctor Manuel Acosta, Cristina Alcañiz y Gustavo Severien.
El proyecto, cuya ejecución se estima en un año, prevé la creación de 350 nuevas plazas de aparcamiento, distribuidas en dos sectores de la parcela de la Finca Dehesa del Batán, con accesos que faciliten la circulación. Además, el diseño incluirá adaptaciones para la movilidad reducida y mejoras en la accesibilidad peatonal a través de nuevos pasos de peatones en la Avenida de Reyes Católicos.
Víctor Acosta, presidente del Distrito II, destacó la importancia de la voluntad política para la materialización de este proyecto: «Hemos demostrado que cuando se tiene la voluntad de sacar las cosas adelante, se pueden lograr». Mientras tanto, el gobierno municipal también trabaja en otros proyectos similares, como la ampliación del aparcamiento en el Camino del Juncal.
Sin embargo, llegar a esta fase de construcción no fue tarea sencilla. Tras un arduo proceso de negociación para la cesión del terreno con la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento tuvo que abordar el desalojo y limpieza de las construcciones ilegales que ocupaban el espacio, en colaboración con la Policía Local y los Servicios Sociales.
La obra no solo busca resolver un problema logístico, sino también ofrecer un entorno más amigable y sostenible en la zona, mediante la conservación de áreas verdes y la disminución del efecto de «isla de calor». Con estos pasos, Alcalá de Henares avanza hacia la mejora de su infraestructura urbana, reflejando un compromiso con el bienestar de sus ciudadanos y el desarrollo sostenible de la ciudad.