El reciente encuentro del órgano de consulta y asesoramiento medioambiental ha revelado ambiciosos proyectos destinados a mejorar la gestión de la biodiversidad y promover el desarrollo sostenible en áreas rurales y urbanas. Este consejo, que cuenta con la participación de expertos y organizaciones relacionadas con el medio ambiente, ha presentado un plan integral para crear una red de zonas naturales y seminaturales.
Ya ha comenzado la identificación y cartografía de refugios climáticos para especies autóctonas en peligro. Con una inversión de 250.000 euros, se trabaja con asistencia técnica especializada hasta abril de 2026, asegurando que se atiendan las necesidades de conservación y se evalúen amenazas para estas especies.
El plan no solo incorpora espacios verdes y acuáticos, sino que también aborda la conectividad entre estos hábitats, asegurando corredores funcionales para la fauna. Además, se evaluará la contribución de las áreas protegidas de la Comunidad de Madrid, así como de la Red Natura 2000.
En cuanto al control de especies, se ha destacado un plan de choque para manejar las poblaciones de conejos en áreas críticas como carreteras y vías del tren. Estas medidas incluyen capturas con hurón y capillo, desbroce de zonas clave y agilización de los permisos necesarios.
El Ejecutivo regional también se compromete a restaurar 128 hectáreas de masas forestales en riesgo de desertificación en los montes de utilidad pública, con un presupuesto de 270.000 euros. Este esfuerzo se desplegará en Becerril de la Sierra, Cercedilla, Navacerrada y Valdemoro entre octubre y junio.
Finalmente, los embalses en las cuencas altas y medias de los ríos en las Sierras de Guadarrama y Somosierra recibirán atención especial, dado su valor ecológico y su interacción con actividades agrícolas y ganaderas. Se revisarán planes de ordenación en Navacerrada, La Jarosa, Valmayor y Los Arroyos, priorizando la calidad del agua y la conservación natural, en armonía con el abastecimiento a los municipios locales. Estos esfuerzos representan una oportunidad crucial para preservar la riqueza natural y mejorar la convivencia entre el desarrollo humano y la biodiversidad.