La princesa Ingrid de Noruega, de 21 años, inicia un nuevo capítulo educativo tras concluir su formación militar. Se trasladará a Sídney, Australia, para cursar una licenciatura en Ciencias Sociales en la Universidad de Sídney, especializándose en Relaciones Internacionales y Economía Política. Este cambio supone su dedicación exclusiva a los estudios durante tres años, lo que implica un alejamiento significativo del escenario real de Noruega. La Casa Real noruega enfrenta desafíos, ya que Ingrid seguirá los pasos educativos de su padre y abuelo, ambos formados en el extranjero, en un momento de reorganización dinástica debido a la reducida actividad del rey Harald por motivos de salud y las complicaciones personales de otros miembros de la familia.
El contexto familiar y las dificultades internas añaden complejidad al panorama. La familia real noruega ha estado en el centro de la atención debido a problemas de salud de la reina Sonia y la princesa Mette-Marit, así como por el escándalo judicial que rodea a Marius Borg, medio hermano de Ingrid, acusado de graves delitos. La reputación de la familia ha sido desafiada, lo que puede influir en la decisión de Ingrid de estudiar lejos. Además, el príncipe heredero Haakon, actual figura prominente en la monarquía activa, lleva la carga de las funciones oficiales en un entorno en el que otros miembros, incluidos la princesa Marta Luisa, han renunciado o llevado vidas privadas más independientes. Esta situación resalta las expectativas puestas en Ingrid para su futura responsabilidad como reina.
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