ING ha dado un paso decisivo en su proceso de transformación digital al completar la migración de su núcleo bancario a una nube privada, convirtiéndose en el primer banco en España en adoptar esta estrategia. La iniciativa, liderada por Rocío López Valladolid, CIO de la entidad desde 2022, representa la culminación de un esfuerzo de varios años destinado a modernizar la infraestructura del banco, incrementando así la eficiencia y la seguridad operativa.
La transición al entorno de nube privada, que finalizó en junio, se erige como el componente más complejo y desafiante del proyecto. «Ha sido un proceso arduo, con pruebas exhaustivas de resiliencia, pero estamos enormemente satisfechos con los resultados», afirma López. Este avance sitúa a ING España a la vanguardia dentro del grupo ING al optar por una nube privada para sus sistemas más críticos.
El logro alcanzado por ING no solo es fruto del área tecnológica; toda la organización ha desempeñado un papel crucial en su consecución. Desde el comité de dirección hasta el personal de diversas áreas colaboraron para facilitar el proceso. «El apoyo general ha sido fundamental. Todos entendemos que la tecnología es un acelerador del negocio, y eso ha facilitado la implementación», explicó la CIO. Esta renovación ha permitido optimizar la arquitectura del banco, mejorando hasta en un 30% la velocidad de ciertos procesos.
Mirando al futuro, ING tiene en sus planes una ambiciosa estrategia de nube híbrida que incluirá la nube pública para ciertos usos específicos. López subraya que no se trata de trasladar todos los datos a la nube pública, sino de maximizar los beneficios de escalabilidad y capacidad de procesamiento para determinadas necesidades. Este movimiento hacia un modelo híbrido refleja una tendencia creciente en la industria, buscando un equilibrio entre control y flexibilidad.
En cuanto a la seguridad de la información, ING ha sido especialmente cuidadoso. Los datos más sensibles continuarán resguardados en la nube privada, mientras que los conjuntos de datos anonimizados podrán procesarse en la nube pública. «La seguridad y la privacidad son aspectos fundamentales para nosotros», enfatiza López, asegurando el cumplimiento con la normativa vigente.
La inteligencia artificial también forma parte de la transformación digital de ING, aplicándose principalmente en análisis predictivo para la gestión de riesgos y prevención de fraudes dentro de su infraestructura privada. Esta estrategia permite maximizar el potencial de la IA sin comprometer la privacidad de los datos de los clientes.
ING mantiene su foco en ciberseguridad y eficiencia operativa. Cada producto y servicio desarrollado lleva la ciberseguridad en su núcleo, asegurando la protección desde su diseño inicial. Además, la entidad explora tecnologías emergentes como la computación cuántica, anticipándose a cambios significativos en el sector bancario en los próximos años. Con esta firme apuesta por la innovación y el compromiso con la mejora continua, ING se posiciona para seguir liderando el futuro de la banca digital, adaptándose a las necesidades cambiantes de sus clientes y marcando un precedente en el sector financiero en España.
