En una audiencia celebrada en Ciudad de México, un juez especializado en justicia para adolescentes ha decretado prisión preventiva a la influencer mexicana Marianne Gonzaga, de 17 años, tras ser acusada de apuñalar en más de diez ocasiones a Valentina Gilabert el pasado 5 de febrero. La víctima, quien es modelo y también generadora de contenido en redes sociales, era presuntamente la actual pareja del exnovio de Gonzaga. Durante la audiencia, un abogado de Gilabert expresó que el proceso se ha llevado conforme a Derecho. La joven agresora permanecerá internada en un Centro Especializado para Mujeres y Adolescentes durante el desarrollo de las investigaciones, por un periodo inicial de dos meses. El caso ha suscitado controversia tanto en redes sociales como en medios de comunicación, donde se ha debatido la imputación del delito de lesiones dolosas, en comparación con el reciente caso de Rodolfo «Fofo» Márquez, condenado a 17 años de prisión por intento de feminicidio.
El incidente ha puesto bajo el foco la vida de los influencers en México y la presión derivada de la búsqueda de éxito y reconocimiento en las redes sociales. Gonzaga, quien podría enfrentar hasta cinco años de prisión, ha expresado su arrepentimiento, mientras su familia ha optado por el silencio mediático. La salud mental de quienes habitan el mundo digital y exhiben estilos de vida ideales ha sido objeto de escrutinio, revelando en ocasiones una realidad disonante con lo que sucede detrás de las cámaras. A su vez, este suceso remite a un contexto mayor sobre cómo las redes y las inversiones hechas por empresas en campañas promocionales han incrementado la competencia y la presión entre los jóvenes influencers. Mientras tanto, Valentina Gilabert permanece en estado grave, en un coma inducido, despertando el interés y la preocupación pública por los extremos a los que puede llegar la rivalidad en la era digital.
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