Agosto ha registrado un notable freno en la inflación, ubicándose en 2,2%, la tasa más baja en un año, según datos adelantados del INE. Este resultado contradice las previsiones de los analistas, que esperaban un nivel del 3% para fin de año. La inflación subyacente también disminuyó una décima, situándose en 2,7%. Desde el Ministerio de Economía afirman que estas cifras reflejan la eficacia de las políticas económicas del Gobierno. Comparado con el año pasado, cuando la inflación alcanzó el 2,6% y se preveían subidas continuas, las perspectivas actuales son más favorables. Aunque el sector servicios sigue presionando los precios al alza, la caída en los costos energéticos y de alimentos ha contribuido a la moderación inflacionaria.
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