La inflación en España ha experimentado un aumento en enero, situándose en el 3% y marcando así un nuevo récord en los últimos seis meses, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este incremento, alimentado principalmente por el alza de los precios de los carburantes y la electricidad, aleja al país del objetivo de estabilidad establecido por el Banco Central Europeo (BCE), que es del 2%. Este panorama ha generado preocupación en el entorno económico, especialmente dado que el BCE prevé continuar con la reducción de los tipos de interés, una medida que podría impulsar aún más los precios, penalizando el ahorro y fomentando el consumo.
El gobierno de Sánchez ha señalado el restablecimiento del IVA al 21% en la electricidad como un factor contribuyente al aumento inflacionario. Este ajuste tributario, junto con el encarecimiento del petróleo, ha impulsado los precios al alza, según el Ministerio de Economía. Mientras tanto, la inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos, ha mostrado una ligera disminución situándose en el 2,4%. Este entorno económico, que ha acumulado cuatro meses de continuos aumentos, plantea desafíos significativos para la gestión de la política económica, especialmente en la búsqueda de equilibrio entre fomentar el crecimiento económico y controlar el aumento de los precios. El INE tiene previsto publicar los resultados definitivos del Índice de Precios al Consumidor de enero el próximo 14 de febrero.
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