La Comisión Europea ha dado luz verde a una iniciativa que promete fortalecer la posición de Europa en el competitivo mundo de los semiconductores. Mediante la aprobación de la financiación bajo el EU Chips Act, se respalda la creación de la planta Smart Power Fab de Infineon Technologies AG en Dresde, Alemania. Este proyecto, vital para el corazón tecnológico de Europa, ha recibido también el apoyo del programa IPCEI ME/CT, al que se considera crucial para la innovación en microelectrónica y tecnologías de la comunicación.
Con una inversión total de 5.000 millones de euros en Dresde, de los cuales 1.000 millones provendrán de fondos públicos, el ambicioso proyecto comenzado en marzo de 2023 avanza hacia su inauguración prevista para 2026. Se espera que en los próximos meses el Ministerio Federal de Economía y Acción Climática de Alemania dé su aprobación final a los fondos asignados, consolidando el compromiso gubernamental con esta iniciativa.
Esta inversión constituye un movimiento estratégico para Europa. Según Jochen Hanebeck, CEO de Infineon, «esta inversión con apoyo gubernamental fortalece a Europa como un hub de innovación y producción de microelectrónica de vanguardia». La fabricación de semiconductores no solo posiciona a la región como un líder tecnológico, sino que también asegura la estabilidad de las cadenas de suministro esenciales para diversas industrias, como la automotriz, la seguridad y la manufacturera.
A pesar de su dimensión técnica, el impacto de la Smart Power Fab se extiende más allá de la tecnología, con la promesa de generar hasta 1.000 empleos directos. Se estima que la generación de empleo indirecto podría alcanzar un efecto multiplicador de 1:6, impulsando significativamente el mercado laboral y fomentando el desarrollo del sector en su conjunto.
Infineon planea utilizar parte de los fondos del IPCEI ME/CT en varios proyectos de investigación y desarrollo en Alemania y Austria entre 2022 y 2027, destinando 2.300 millones de euros en áreas como la electrónica de potencia, tecnologías analógicas y de radiofrecuencia, así como sensores avanzados. Además, la empresa está dispuesta a estrechar lazos con el ámbito académico europeo, buscando sinergias con universidades, centros de investigación y startups para incubar innovaciones que apuntalen un ecosistema tecnológico robusto y sostenible.
El EU Chips Act, junto con el programa IPCEI ME/CT, no solo refuerzan la soberanía tecnológica de Europa, sino que también allanan el camino para un crecimiento sostenible en la industria de semiconductores. Con la puesta en marcha de la Smart Power Fab en 2026, Europa podría reducir su dependencia de los mercados externos y consolidarse en la vanguardia de la tecnología de semiconductores, un sector crítico en un mundo cada vez más digital y conectado.