Una joven, cuyo padre era atracador y cuya madre padecía una grave enfermedad, fue tutelada junto a sus hermanos por la Administración española, pasando cerca de 3.000 días en un centro y una residencia donde sufrió abusos sexuales. Actualmente, una trabajadora social advierte que España duplica la media europea de niños viviendo en centros.
Leer noticia completa en El Mundo.