Una tragedia aérea golpeó a una familia española en Nueva York cuando un helicóptero, a bordo del cual viajaban Agustín Escobar, Mercè Camprubí y sus tres hijos, se estrelló en el agua, provocando la muerte de todos los ocupantes, incluido el piloto. Agustín y Mercè eran altos directivos de la empresa Siemens y se encontraban en un viaje turístico junto a sus hijos de 4, 5 y 11 años. La noticia ha tenido un impacto internacional, y la familia ha recibido un gran número de muestras de apoyo, tal como señalaron sus familiares en una carta donde agradecen el cariño y la solidaridad recibidos en estos momentos difíciles.
Los familiares han solicitado respeto por su privacidad, destacando que estos han sido momentos de inmenso dolor pero que siempre recordarán el optimismo y la alegría que caracterizaba a la familia Escobar-Camprubí. También han señalado que están realizando los trámites necesarios en Nueva York para la repatriación de los cuerpos, aunque fuentes consulares españolas han indicado que este proceso se está viendo demorado debido a las complejidades burocráticas que conlleva. Los familiares aún no definen los detalles de la ceremonia de despedida, pero han expresado su deseo de preservar el recuerdo de una familia feliz y unida que dejó una huella imborrable en quienes los rodearon.
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