El conflicto público entre el presentador Pepe Navarro y su expareja, la modelo Ivonne Reyes, ha escalado a un nuevo nivel a raíz de una publicación reciente en Instagram relacionada con la paternidad de Alejandro Reyes, hijo de Reyes. Ivonne Reyes, que ha persistido en afirmar que Navarro es el padre de su hijo de 24 años, compartió en redes sociales una sentencia judicial de 2010 que adjudica la paternidad del joven a Navarro, insistiendo en que los medios de comunicación tomen nota de esta decisión judicial. En respuesta, Navarro ha manifestado con dureza sus objeciones, cuestionando la estabilidad mental de Reyes y denunciando lo que considera una guerra mediática sin precedentes.
Navarro ha afirmado que Reyes ha llegado al extremo de contratar detectives para realizar pruebas destinadas a comprobar su paternidad, asegurando que dispone de pruebas de ADN que, según él, demostrarían lo contrario si llegara a presentarse una denuncia. A pesar de estas tensiones, las batallas legales anteriores entre la pareja se han centrado en acusaciones de maltrato. Visiblemente enojado, Navarro ha declarado que está cansado de la situación, desestimando categóricamente cualquier responsabilidad paterna y sugiriendo que Reyes debería revelar la identidad del verdadero padre de su hijo. Esta disputa pública sigue evolucionando, con implicaciones para ambos involucrados en el ámbito personal y profesional.
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