Una situación inusual se vivió en el partido de la Euroliga entre el Estrella Roja y el Barcelona en Belgrado, cuando un perro estuvo a punto de irrumpir en el parqué durante el comienzo del segundo cuarto. El incidente, que sorprendió tanto a los jugadores como al público presente, fue solventado rápidamente cuando el animal desapareció tan rápido como había aparecido. Su breve incursión bajo una de las canastas, sin que nadie supiera cómo había llegado allí, generó desconcierto y cierto humor entre los asistentes al encuentro.
El perro no llegó a entrar dentro de la cancha, permaneciendo detrás de la línea de fondo. Su presencia causó un ligero revuelo, especialmente cuando el jugador Dobric anotó una canasta que asustó al canino. Los árbitros detuvieron momentáneamente el juego para garantizar su captura segura, logrando que el perro regresara con su dueño. El incidente, además de proporcionar un momento de distracción, afortunadamente no interfirió con el desarrollo del evento, permitiendo que el emocionante partido continuara sin más interrupciones.
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