El primer ministro de India, Narendra Modi, ha anunciado la producción del primer chip «Made in India» durante la Cumbre de Inversores “Rising Northeast 2025”, subrayando la autonomía tecnológica del país. Este avance se concretará en una planta de semiconductores en Assam, impulsada por el Grupo Tata con una inversión de 27.000 crore de rupias.
El noreste de India, históricamente marginado, se perfila como un nuevo núcleo de crecimiento tecnológico, gracias a una serie de iniciativas de infraestructura. En la última década, se han fortalecido las autopistas y líneas ferroviarias, respaldadas por inversiones en energía hidroeléctrica y solar. Este desarrollo busca no solo potenciar la manufactura avanzada y la investigación, sino también posicionar al noreste como una plataforma clave para el comercio con el sudeste asiático.
Durante el evento, los conglomerados empresariales anunciaron significativas inversiones: Gautam Adani destinó 50.000 crore adicionales, mientras que Mukesh Ambani de Reliance Industries planea duplicar sus inversiones a 75.000 crore en cinco años. Esto incluye un enfoque en incrementar la compra de productos agrícolas locales, beneficiando a los agricultores de la región.
Este hito marca un paso crucial hacia la soberanía tecnológica en un sector tan crítico como el de los semiconductores, reduciendo la dependencia externa en un contexto global de alta demanda. Con la manufactura del primer chip nacional, el noreste de India se transforma de región periférica a polo estratégico de innovación y conectividad global.
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