Un piloto de la fuerza aérea paquistaní fue capturado después de eyectarse de su avión de combate sobre la ciudad india de Jaisalmer, situada en el estado fronterizo de Rajastán. El incidente ha generado tensiones diplomáticas entre Pakistán e India, ya que este tipo de enfrentamientos aéreos son infrecuentes y elevan el riesgo de un conflicto abierto en una región con un historial de disputas territoriales. Las autoridades indias informaron que el piloto está bajo custodia y que se le ha brindado la atención médica necesaria tras su aterrizaje forzoso.
El recinto donde ocurrió el incidente es una zona altamente estratégica y sensible debido a su proximidad a la frontera entre ambos países. Aunque no se han informado daños adicionales o víctimas, el evento ha captado la atención internacional, motivando llamados a la moderación por parte de diversos actores globales. Las conversaciones diplomáticas están en marcha, mientras ambos gobiernos intentan manejar la situación con precaución para evitar una escalada mayor en las hostilidades.
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