La medianoche del miércoles, el Ejército de la India lanzó contundentes ataques aéreos sobre nueve presuntas bases terroristas localizadas en Pakistán y en la región de Cachemira administrada por Islamabad. Según India, estas acciones forman parte de la Operación Sindoor, destinada a neutralizar amenazas terroristas gestadas en territorio paquistaní. El Ministerio de Defensa indio enfatizó que los ataques fueron precisos y no escalatorios, limitándose a infraestructuras terroristas, y evitaron instalaciones militares paquistaníes. La ofensiva se produce tras un atentado terrorista en Cachemira bajo control indio, que dejó 26 muertos y que, según Nueva Delhi, fue orquestado por Pakistán.
En respuesta, Pakistán denunció el impacto del bombardeo en áreas civiles, informando de la muerte de una mujer y un niño, y acusó a la India de «un acto de guerra flagrante». Las localidades afectadas incluyen Muzaffarabad y Kotli, y misiles también habrían alcanzado Bahawalpur en Punjab. El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, manifestó el respaldo total de la nación a sus Fuerzas Armadas y convocó una reunión del Comité de Seguridad Nacional para determinar la respuesta. Este episodio revive tensiones pasadas, similares al conflicto de 2019 en la Cachemira india, y se anticipan simulacros de defensa en varios estados indios como preparación ante posibles hostilidades.
Leer noticia completa en 20minutos.