En agosto de 2025, los paquetes vacacionales en la Unión Europea experimentaron un ascenso del 2,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este incremento fue impulsado principalmente por un alza en los paquetes nacionales, que subieron un 6,8%, mientras que los internacionales mostraron un aumento más contenido del 1,6%.
Desde mayo de 2025, la elevación de precios ha sido más moderada, con una variación anual del 1,7% respecto a mayo de 2024. Esto contrasta con los incrementos de la última etapa entre 2024 y 2025, donde solamente en dos ocasiones los aumentos anuales se mantuvieron por debajo del 7%: en julio de 2024 y marzo de 2025.
Las diferencias entre los países de la UE han sido notables. Estonia lidera las subidas con un llamativo 39,5% respecto a agosto del año anterior. Bulgaria y Dinamarca también registraron aumentos significativos del 23,0% y 12,0%, respectivamente. Por el contrario, tres países lograron reducir sus precios: Bélgica con una caída del 7,0%, seguida de Suecia y España con reducciones del 5,6% y 0,1%.
Este panorama refleja un mercado vacacional europeo diverso, donde las variaciones de precios pueden influir en las decisiones de los viajeros. Ante estas fluctuaciones, las tendencias turísticas y los patrones de gasto del consumidor están en constante cambio, lo que dificulta hacer predicciones firmes sobre el futuro inmediato del sector.