El mercado de la vivienda en la Unión Europea ha experimentado una revitalización destacable en 2024, reflejada en un aumento significativo de las transacciones inmobiliarias en 13 de los 17 países que publicaron sus datos. Este fenómeno marca un cambio crucial, al ser la primera ocasión desde 2021 en la que la mayoría de los estados miembros reportan un crecimiento anual en las ventas de propiedades.
Entre los países con mayor auge se encuentra Luxemburgo, que destaca con un impresionante incremento del 47,1% en sus transacciones. Hungría y los Países Bajos también muestran cifras positivas, con crecimientos del 34,7% y 16,7% respectivamente. Por otro lado, no todos los países comparten esta tendencia. Eslovenia, por ejemplo, experimentó una disminución del 17,7% en sus transacciones, seguida de Francia con una caída del 9,1% e Irlanda con un 2,8%.
Este contraste se hace más evidente si se compara con el año anterior. En 2023, el panorama era desalentador, con descensos en 13 de los 16 países reportantes. Luxemburgo, Hungría y Austria fueron los más afectados, sufriendo reducciones del 43,3%, 31,4% y 27,6% respectivamente. Sin embargo, Chipre y Polonia lograron mantener un tímido crecimiento del 31% y 6,7%, destacándose en un contexto mayoritariamente negativo.
El reciente repunte en 2024 podría indicar un cambio de rumbo en el mercado europeo, tras un periodo de descensos que inquietaba tanto a inversores como a ciudadanos. El resurgimiento de las transacciones invita a analizar los factores detrás de este crecimiento en un momento de incertidumbre económica. Este nuevo escenario podría ser un indicio alentador para el sector inmobiliario en la región.