Un reciente estudio indica que las organizaciones que han sufrido incidentes cibernéticos en el pasado están incrementando significativamente su inversión en ciberresiliencia y estrategias de recuperación. Esta tendencia responde a experiencias previas y busca fortalecer las defensas contra futuros ataques.
La encuesta «Preparación para la Ciberrecuperación 2024», llevada a cabo por Commvault en colaboración con GigaOm, arroja luz sobre los cambios de comportamiento entre las organizaciones que han experimentado brechas de seguridad y aquellas que no. El estudio, realizado a 1.000 profesionales de seguridad y TI en 11 países, reveló datos importantes:
– Las empresas que han sufrido ataques invierten casi un 30% más en medidas de ciberseguridad que aquellas que no han sido afectadas.
– Existe una mayor tendencia a priorizar la comprensión de los perfiles de riesgo de datos entre las organizaciones atacadas, siendo 2,5 veces más propensas a hacerlo.
– Se observa un aumento en la frecuencia de pruebas de preparación cibernética entre las empresas que han experimentado brechas.
El estudio destaca que las organizaciones que han invertido en planes integrales de ciberrecuperación después de sufrir un ataque logran recuperarse un 41% más rápido que aquellas menos preparadas. Específicamente:
– Las empresas atacadas tienen un 32% más de probabilidades de recuperarse en 48 horas, en comparación con aquellas que no han sufrido filtraciones.
– Este menor tiempo de inactividad se traduce en ahorros significativos, tanto en pérdidas financieras directas como en preservación de la confianza de los clientes y la reputación de la marca.
Brian Brockway, director de Tecnología de Commvault, enfatiza: «Nuestra encuesta muestra que las organizaciones más resilientes son aquellas que continuamente prueban y refinan sus estrategias de recuperación, aprendiendo de cada incidente para fortalecer sus defensas. Es esta mentalidad proactiva, en lugar del gasto reactivo, la que marca la diferencia».
El informe también identifica cinco capacidades clave, denominadas «marcadores de resiliencia», que, cuando se implementan en conjunto, ayudan a las empresas a:
1. Recuperarse más rápidamente de los ciberataques.
2. Experimentar menos brechas en comparación con las empresas que no siguen este enfoque.
Estos marcadores se determinaron tras un exhaustivo análisis de los datos de la encuesta, considerando factores como la frecuencia de los ataques, las tecnologías de resiliencia implementadas y la velocidad de recuperación de datos y operaciones.
Chris Ray, analista de ciberseguridad de GigaOm, concluye: «Las conclusiones deberían ser una llamada a la acción para todas las organizaciones, no solo para las que han sufrido una brecha. Las ciberamenazas evolucionan constantemente, y también deben hacerlo las estrategias para contrarrestarlas».
