El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, denunció la muerte de un niño debido a la interrupción de su atención médica tras un bombardeo en el Hospital Al Ahli Bautista en Gaza por parte del ejército israelí. El ataque, ocurrido en la madrugada, obligó al hospital a trasladar a 50 pacientes a otras instalaciones, mientras 40 permanecieron sin la posibilidad de ser evacuados debido a la gravedad de su condición. La sala de urgencias, el laboratorio y otras áreas críticas del hospital resultaron destruidas, dejándolo fuera de servicio y sin capacidad para recibir nuevos pacientes. Tedros subrayó que los hospitales están protegidos por el derecho internacional humanitario y que los ataques a instalaciones médicas deben cesar inmediatamente, junto con un llamado al levantamiento del bloqueo israelí a la ayuda humanitaria y al cese al fuego en la región.
Por su parte, el ejército israelí justificó el bombardeo alegando que el Hospital Al Ahli Bautista estaba siendo utilizado por Hamás como base de operaciones militares, una afirmación que fue rotundamente negada por Hamás, que calificó la acusación de falsa y parte de una narrativa para justificar los ataques contra civiles e infraestructura médica. Este bombardeo se suma a una serie de ataques que, según el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados palestino, han dejado fuera de servicio 34 hospitales en la Franja de Gaza durante 18 meses de conflicto, violando las protecciones del Derecho Internacional Humanitario. La continua prohibición de Israel de suministros esenciales a Gaza está empujando a la población hacia la hambruna, según denuncias del Programa Mundial de Alimentos, que ha tenido que cesar operaciones cruciales como la producción de pan debido a la falta de harina y combustible.
Leer noticia completa en El Pais.