El Gobierno regional de Madrid ha destinado una inversión significativa en la atención y el cuidado de animales abandonados, dedicando 2,3 millones de euros anuales a esta causa. De esta cantidad, la mayor parte, 1,8 millones, se asignan a entidades locales y organizaciones sin ánimo de lucro, mientras que el Centro Integral de Acogida de Animales (CIAAM) de Colmenar Viejo recibe medio millón de euros. Este centro funciona como punto neurálgico de un sistema compuesto por 90 dispositivos adicionales: 67 municipales y 23 albergues privados, de los cuales 18 están a cargo de sociedades protectoras.
El CIAAM desempeña un papel crucial al ofrecer servicios a municipios con menos de 5.000 habitantes, que no cuentan con el personal ni las instalaciones adecuadas para la gestión de animales. La Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior ha establecido 85 convenios de colaboración con estos ayuntamientos para facilitar la recogida y alojamiento de animales perdidos y abandonados. Además, brindan apoyo en la gestión de perros potencialmente peligrosos y las licencias necesarias.
Las iniciativas para fomentar la adopción de animales han mostrado resultados notables en la región. Durante las jornadas de puertas abiertas y el ‘Salón para la adopción de animales de compañía’, se ha logrado un incremento en las adopciones, alcanzando la cifra de 313 perros y gatos en 2024, casi el doble que el año anterior. Herramientas digitales como la aplicación ‘Mascomad’ y las redes sociales de ‘AdoptaCmadrid’ en X, Facebook e Instagram han contribuido significativamente a este avance, creando un puente entre los animales y los potenciales adoptantes.
Innovando en el ámbito de la identificación animal, la Comunidad de Madrid implementó en 2024 un nuevo sistema de código QR que ha transformado la recuperación de mascotas extraviadas. En lugar del tradicional microchip, este sistema permite que cualquier persona que encuentre un perro pueda escanear el código QR en su collar y acceder a la información del dueño mediante su teléfono móvil. Este avance ha reducido la necesidad de acudir a un centro veterinario para la identificación, facilitando el reencuentro más expedito de las mascotas con sus familias.
Aunque el número de perros devueltos a sus dueños fue de 1.651 el año pasado, este es un descenso comparado con años anteriores, reflejando la eficacia del nuevo sistema de identificación. La región continúa trabajando para mejorar la vida de los animales abandonados y extraviados, promoviendo la adopción y asegurando un tratamiento digno y afectuoso en cada etapa de su cuidado.