El Ayuntamiento de Madrid ha intensificado sus esfuerzos en la Campaña de Desbroce 2025, una respuesta necesaria tras las intensas lluvias que marcaron el primer semestre del año. Bajo la dirección del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, la iniciativa ha movilizado a 381 trabajadores y 96 equipos materiales para abordar un desafío urbanístico y ambiental.
Desde su inicio hace un mes, la campaña ha logrado desbrozar el 56 % de los 14 millones de metros cuadrados previstos, equivalentes a 7,8 millones de metros cuadrados. Este progreso se ha facilitado por la colaboración entre la Dirección General de Limpieza y Residuos y la Dirección General de Zonas Verdes, que han escalado sus recursos de manera significativa. Con tal despliegue, el personal de Limpieza cuenta con 44 operarios y 20 máquinas, mientras que Zonas Verdes aporta 337 operarios y 76 equipos.
La estrategia está focalizada en mitigar los riesgos de incendio, priorizando áreas próximas a viviendas. La clasificación se realiza en tres niveles de prioridad, atendiendo a la cercanía de las viviendas y el potencial daño por incendios, lo que refuerza la seguridad de la población.
Las tareas no solo involucran el desbroce sino también la recolección y correcta disposición de residuos, manteniendo la vegetación a un máximo de 7 centímetros para prevenir incendios y favorecer el cuidado ambiental.
Adicionalmente, se han intervenido aceras, arroyos y otras áreas públicas, para lo cual los barrenderos han sido equipados con herramientas especializadas. Aunque estas tareas son parte del servicio ordinario, el esfuerzo se ve necesario ya que las hierbas suelen reaparecer tras los habituales baldeos.
Hasta el momento, se ha completado el desbroce en la totalidad de zonas interbloques, y se espera que, si las condiciones climáticas lo permiten, toda la operación podría estar concluida en tan solo un mes. Las altas temperaturas podrían sin embargo interrumpir temporalmente los trabajos, estableciendo un horizonte variable para la finalización total de la campaña.
Este despliegue efectúa un balance positivo de las capacidades organizativas y recursos del ayuntamiento, reforzando el compromiso con la seguridad y el mantenimiento ambiental de la capital, a la espera de enfrentarse a futuros retos climáticos y urbanísticos.