El Boletín Oficial del Estado del pasado 24 de diciembre de 2024 dio a conocer el Real Decreto-ley 9/2024, una normativa que introduce medidas urgentes en el marco económico, tributario, de transporte y de Seguridad Social, al tiempo que extiende ciertas provisiones para combatir situaciones de vulnerabilidad social. Estas nuevas regulaciones incluyen una revalorización destacada de las pensiones, asignando un aumento del 2,8% para las pensiones de clases pasivas y contributivas de la Seguridad Social de cara al 2025.
De acuerdo con este decreto, la pensión máxima para el año entrante se ha fijado en 3.276,60€ al mes, o bien, 45.746,40€ al año. En paralelo, persiste el esfuerzo por mitigar la brecha de género con un aumento en el complemento destinado a las pensiones contributivas y de Clases Pasivas, que alcanzará los 35,90 euros mensuales.
Una de las novedades más significativas de este marco legal es la introducción de una nueva disposición transitoria decimoquinta en la Ley de Clases Pasivas del Estado. Esto rige un cambio en la normativa que delimita el máximo inicial de pensión, el cual ahora será calculado según las disposiciones transitorias de la Ley General de la Seguridad Social, desconectándolo de la retribución básica que recibía el funcionario al momento de su jubilación.
El decreto-ley también estipula un incremento del 4% en las bases de cotización, junto con una modificación en el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que pasará a ser del 0,8% en vez del 0,7% establecido para 2024.
Este conjunto de medidas se enmarca en un esfuerzo por alinear gradualmente la normativa de las pensiones de Clases Pasivas con las del sistema general de Seguridad Social, reflejando así un intento por unificar criterios y ajustar beneficios a las nuevas realidades económicas y sociales.
Nota de prensa de ANPE.