En un esfuerzo por abordar de manera más efectiva la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), la Gerencia Asistencial de la sanidad pública autonómica ha implementado un conjunto de medidas que prometen mejorar significativamente la atención de esta afección en la región. Este plan, desarrollado a lo largo de los últimos dos años, integra innovadoras estrategias destinadas a detectar tempranamente la EPOC y potenciar el abordaje integral de los pacientes.
En el centro de esta iniciativa se encuentra una prueba diagnóstica específica dirigida a identificar a quienes podrían padecer esta enfermedad. Particularmente, se enfoca en fumadores mayores de 40 años o aquellos con antecedentes de tabaquismo que exhiben síntomas respiratorios. Notablemente, en España, los profesionales de Enfermería son los únicos del ámbito de Atención Primaria autorizados para solicitar esta prueba sin necesidad de prescripción médica.
El plan no se limita únicamente al diagnóstico temprano. En apoyo a estos esfuerzos, el Ejecutivo autonómico ha establecido un Grupo de Trabajo de Buenas Prácticas y ha organizado varios talleres de capacitación, llegando a más de 500 trabajadores del sector. Entre las actividades destacadas se encuentra la II Jornada para el Abordaje Integral del Paciente EPOC, un evento que congregó a cerca de 200 participantes en el Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la Primera Región, en la capital.
Desde el año 2023, el sistema sanitario madrileño ha sumado un Grupo de Trabajo Multidisciplinar en EPOC, compuesto por profesionales de diversas áreas y respaldado por expertos de las principales sociedades científicas. Este enfoque colaborativo busca no solo mejorar la calidad del diagnóstico, sino también promover la investigación y el desarrollo de tratamientos más eficaces.
Actualmente, la Comunidad de Madrid enfrenta una significativa carga de EPOC, con estimaciones que superan los 300.000 casos. La EPOC, una patología que obstruye el flujo de aire hacia los pulmones, se asocia principalmente al tabaquismo. Aunque no existe una cura definitiva, los tratamientos actuales permiten controlar los síntomas y ralentizar el progreso de la enfermedad, mejorando sustancialmente la calidad de vida de los pacientes.
En cuanto a los recursos diagnósticos, se ha registrado un notable avance en la disponibilidad de espirómetros en centros de salud a lo largo de la región. Actualmente, todos cuentan con al menos un dispositivo operativo; el 50% dispone de dos unidades, y un 26% cuenta con tres o más. Este incremento ha sido posible gracias a la adquisición de 415 espirómetros financiados por el Plan regional de Mejora de Infraestructuras de Atención Primaria.
A través de estas acciones, la Gerencia Asistencial busca establecer una nueva norma en el tratamiento de la EPOC, poniendo a disposición de los profesionales sanitarios las herramientas necesarias para ofrecer una atención eficiente y de alta calidad a los pacientes.