En un contexto preocupante de inseguridad financiera en México, más del 75 % de los adultos ha enfrentado intentos de estafa, según revela un reciente estudio realizado entre 1.000 personas. Los resultados indican que los mexicanos experimentan, en promedio, un intento de estafa cada cuatro días, lo que se traduce en unos 86 incidentes anuales por persona. Además, cerca del 60 % de los encuestados afirmó haber sido víctima de fraude en el último año, con un promedio de 1,8 incidentes por individuo.
Las estafas más frecuentes incluyen compras en línea, afectando al 55 % de los participantes, seguidas por fraudes de inversión y promesas de dinero inesperado, que impactan al 48 % y 47 %, respectivamente. La situación es más alarmante con la proliferación de robos a través de correos electrónicos fraudulentos y amenazas de secuestro. Más de un tercio de los adultos perdió dinero debido a estas estafas en el último año, empleando métodos como transferencias electrónicas y pagos con tarjetas de débito. De quienes denunciaron el fraude, dos tercios lo hicieron a su servicio de pago, pero la mitad no logró recuperar el dinero perdido.
El informe destaca un marcado nivel de desconfianza en los procesos de denuncia. Un 12 % de los encuestados se enfrenta a intentos de estafa varias veces a la semana, y más de la mitad de quienes reportaron no observaron acciones en respuesta. Entre aquellos que no denunciaron, el 50 % no sabía a quién dirigirse, y un 37 % dudó de la efectividad de los reportes.
A pesar del panorama, el 97 % de los adultos mexicanos adopta al menos una medida para verificar la legitimidad de las ofertas, siendo las búsquedas de reseñas en sitios web la práctica más recurrente. Esto refleja una disposición activa de la población para protegerse contra fraudes.
En el ámbito legal, un tercio de los encuestados considera que la devolución del dinero perdido debería ser la principal sanción para los estafadores, mientras que el 19 % aboga por penas de prisión más severas, de hasta 10 años. Este entorno de fraude no solo genera pérdidas económicas, sino también un estrés emocional considerable.
Sissi de la Peña, directora de GASA Chapter México, destacó la resiliencia del pueblo mexicano ante estos desafíos, y subrayó la imperiosa necesidad de que organizaciones y autoridades implementen medidas concretas para reforzar la seguridad en línea.


                                    