España registra más de 350.000 pisos turísticos con una distribución desigual, lo que significa que su inclusión en el mercado de alquiler tradicional no aumentaría significativamente la oferta, según el Observatorio del Alquiler. En lugares como el centro de Madrid, el impacto sería mayor, añadiendo un 24% a la oferta. Sin embargo, en ciudades como Málaga, Valencia y San Sebastián, los apartamentos vacacionales representan un porcentaje considerable del mercado de arrendamiento. Expertos como José García Montalvo señalan que el alquiler turístico puede perjudicar el acceso a la vivienda en zonas específicas, aunque no hay estudios suficientes para determinar el punto crítico de impacto. La regulación del sector es vista como necesaria para incrementar la transparencia y control.
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