La tercera jornada de LaLiga 2025/2026 volvió a estar marcada por la polémica tras la decisión del árbitro Mateo Busquets de sancionar un penalti dudoso a favor del FC Barcelona en su partido contra el Rayo Vallecano. La jugada en cuestión ocurrió en el minuto 37, cuando Lamine Yamal cayó dentro del área tras un contacto con Pep Chevarría. A pesar de las airadas protestas del equipo vallecano, que incluyeron la amonestación de Álvaro Batalla, el árbitro se mantuvo firme en su decisión sin revisar la acción.
La controversia se intensificó debido a un fallo técnico en el VAR, que impidió la revisión del penalti. Durante toda la primera parte, el sistema había presentado problemas de comunicación, lo que dejó al árbitro sin la posibilidad de consultar las imágenes. Esta situación no solo acrecentó la tensión en el campo, sino que también suscitó un debate sobre la eficacia del sistema de videoarbitraje en un momento crucial de la competición, haciendo que los aficionados cuestionaran nuevamente la integridad de las decisiones arbitrales en partidos de alta competencia.
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